miércoles, 17 de agosto de 2011

El Opus Dei en Calabria: historia de una expansión (Italia)


de Lois Vázquez Barciela

 En Calabria la presencia de la masonería es un hecho conocido, acertado y sobre todo aceptado. Pero de una organización que ha sido definida por sus detractores (e incluso de algunos simatizantes como el italiano Licio Gelli) como “la masonería blanca” ¿De qué se trata? ¿Cuál es es peso del Opus dei en una tierra como Calabria?

Sirva de ejemplo esta tierra de hasta qué punto llega la influencia de “la obra”, por lejana respecto al origen de la propia organización y cómo realizan su actividad sin que la sociedad apenas lo perciba .

El nombre de “la obra”, fundada por un simple sacerdote español, posteriormente canonizado en el 2002, Jose María Escrivá de Balaguer, es conocido por los apasonados lectores de Best-sellers mundiales que tratan sobre monjes albinos, cilicios y poder.

 
(cilicio, instrumento que utilizan los miembros del opus Dei)

Pero la autentica imágen del Opus Dei, sin embargo, es mucho menos “romántica”: la prelatura personal del Papa Juan Pablo II no cuenta con monjes de raras características genéticas, si no que tiene un envoltorio humano, normal.

Es también verdad que “el padre” , como es llamado por sus numerarios, supernumerarios y agregados y numerosos agregados, “la obra” cuenta hoy día con un poder inmenso.

Escrivá de Balaguer nació en 1902 en una familia de pequeños burgueses de Aragón, y de jóven elabora una teoría teológica muy particular: es aquella de la santidad a través del trabajo, haciendo que esta prelatura realze el valor de un buen cristiano en un viaje que dura vida, todos los días, a todas horas.
Según su pensamiento, el buen cristinao no busca la escalada social, acepta el puesto que tiene en la sociedad y con dignidad trabaja segun su función de “hueso” o de “cerebro” en el cuerpo de la propia sociedad. Es el “Capitalismo sagrado” según algunos expertos.
La misma teoría que induce a los “numerarios menores”, es decir, aquellos sirvientes que trabajan en las miles de residencias del Opues, a trabajar gratis y después a hacer testamento a favor de “la obra”.
La estructura organizativa se basa principalmente en estas residencias: estructuras territoriales en las cuales los más jóvenes inician su camino en el nombre de los valores de “la obra” para posteriormente ser introducidos en la sociedad en el puesto que han sido dispuestos para ellos. De este modo se refuerza cada vez más la organización. Se crea como una red que impregna todos los entresijos del poder y, como en América del Sur, se obtienen grandes cantidades de dinero a través de inversiones en construcción.
En Calabria, al igual que en numerosos lugares del mundo sectores como el de la construcción son influenciados por la organización de Escrivá. O al menos eso es lo que sostiene la investigación “Why not” en la que plantea la hipótesis de una posible relación entre una de las princpales asociaciones de empresarios italianos y muchos presuntos miembros de “la obra”.
Presuntos porque, en realidad, reina el secretismo entre los miembros y es extremadamente dificil (aunque no imposible) verificar la pertenencia de estos sujetos a la obra de Escrivá.
Pero ¿dónde nace el lazo entre Calabria (o más generalmente el sur de Italia) y el Opus Dei?
La respuesta proviene de un libro de una autora calabresa: Assunta Scorpinito y su publicación “La Calabria de Escrivá”.
En 1948 monseñor Escrivá de Balaguer parte de Roma y recorre, a bordo de un viejo automovil de la marca Aprillia, una Italia que tiene fresca la herida del conflicto armado que apenas ha finalizado El objetivo: Expandir la obra en el sur de la península itálica.
La organización contaba en España con miles de seguidores. Había sido fundada en la tierra del “Padre” Escrivá veinte años antes. Escrivá programaba desde hacía tiempo la expansión del “Opus” a nivel internacional, pero su plan habia tenido que ser postergado en numerosas ocasiones por la Guerra civil primero y por la Segunda Guerra Mundial después.

Pero cuando las heridas en Europa comenzaban a cerrarse, el camido quedaba libre para la expansión del proyecto. La primera para: el sur de Italia.

“El arzobispo de Reggio Calabria, Monseñor Lanza, nos espera” dijo Escrivá a sus compañeros de viaje según el escritor Andrés Vazquez de Prada. “Debemos ir a buscarlo porque es un gran amigo y un apoyo para todo el trabajo que queremos hacer en el sur de Italia. El gran calor que hace en Roma es solo un anuncio del que tendremos que sufrir en Calabria, pero debemos hacer este gran esfuerzo para llevar la Obra hasta allá”.

El primer punto de la región que pisó Escrivá fue la ciudad de San Farncisco, Paola, donde “el Padre” dice misa y después prosigue para encontrarse al día siguiente, el 19 de Junio de 1948, con el Monseñor Lanza.

 
Durante la cena que ambos prelados consumaron en el arzobispado de Reggio Calabria, Escrivá manifestó el Pastor su voluntad de abrir una residencia de la Obra en la ciudad, así como habría hecho en Catania con el Párroco Don Ricceri al cual, en cambio, promete maximo apoyo en la sede del Vaticano.
El resultado fue una victoria a medias para “el Padre”: Monseñor Antonio Lanza muere dos años despues a los 45 años sin llevar a cabo aquello que le habia pedido Escrivá, mientras en Catania la sede tan deseada por el prelado español coge forma (hoy es un centro cultural del Opus Dei) y el ex-Párroco Riceceri pasa a ser obispo de Alcamo en 1957 así como “había profetizado” Escrivá en la época de su visita.
“Considero cierto – le dijo Escrivá a Ricceri – que dentro de unos años dejará Catania para ser obispo”.
Pero ¿cuál es la verdadera influencia que la potentisima “prelatura personal” con sede en Nueva York tiene en Calabria y en general en el Sur de Italia?
Es conocida la hipótesis judicial por la cual el Opus Dei estaría detrás de la industria del ladrillo público, pero existen elementos más tangibles que revelan la intima relación de la organización de Escrivá con la tierra de Calabria.
Pippo Corigliano es un calabres, desde hace décadas portavoz nacional del Opus Dei en Italia y autor de una autobiografía ligada a su actividad en la obra: “Un trabajo sobrenatural: mi vida en el Opus Dei”.
Corigliano es la voz oficial de la obra en el país de la bota: es el quien da la cara en los debates televisivos para defender con fuerza (y con la sonrisa) la imagen y la integridad del Opus Dei. La misma imagen a menudo unida a historias como las del “Código Da Vinci” pero extremadamente reales..
Hablamos de biografías de ex miembros numerarios y supernumerarios de la “Obra de Dios” como la de Emanuela Provera, autora de “Dentro del Opus Dei” en la que se denuncia a la organización porque, según la escritora, se comporta como una secta que hace del lavado de cerebro su arma más importnte y potente en la conquista de nuevos prosélitos, y de la intimidación, del misterio y el temo su caballo de batalla en su relación con el exterior.
Pero ahora ya no se habla nunca de ellos. Pero las pistas sobre la organización, aunque sutiles, son extremadamente presentes sobre el territorio.
En el palacio de la Curia de Reggio Calabria campea, como ejemplo, una placa que recuerda el encuentro entre Jose María Escrivá de Balaguer y Monseñor Lanza y otra inscripción se encuentra en Palmi, donde los viajeros del 1948 durmieron.
Son innumerables las plazas y calles que recuerda a “el Padre”: se estima que solo en la región de Calabria hay más de 80, consecuencia de la reciente canonización de Escrivá.
De este y de otros elementos se compreden varios hechos: Calabria y el sur de Italia ha sido, para el Opus Dei una prioridad absoluta a partir del primer momento que fue posible su expansión fuera de España. Su fundador, de hecho, habría afrontado un viaje en precarias condiciones de salir para asegurar la presencia de su organización al sur de Roma. La “Obra” ha abierto, en estos años, varios centros culturales y academias de estudio tanto en Calabria como en Sicilia, y la larga presencia de placas y calles en nombre del “Padre” sugieren una intensa devoción a San Jose María de parte de quienes colocan estas placas, es decir, las instituciones públicas.

La historia del Opus Dei en Calabria sirve para dar cuenta de hasta dónde ha sido capaz de llegar Escrivá por difundir su ideario en un tiempo en que no existían los medios de comunicación actuales y en el que el trasporte era precario. Un hombre recorrió más de 2000 kilómetros para dar misa en una iglesia siuadia el punto más meridional de Italia. Si fue capaz de llegar hasta allí, no hay duda que en España su influencia ha de ser inmensamente superior.

El Esto es todo lo que se puede y se debe saber del Opus Dei: una organización potente y misteriosa.  

Quizás también inocua como sostienen sus miembros, (al contrario de sus ex-miembros), pero que seguramente necesita todavía descubrir a fondo.

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